Macarrones con roquefort y atún

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Categoría:Canapés

comensales

Comensales:2

dificultad

Dificultad:Baja

elbaoración

Elaboración:15'

¿Quieres comer pasta pero no la de siempre? La solución son los macarrones con roquefort y atún, un plato que combina el aporte energético de la pasta con los beneficios del pescado azul y un inconfundible sabor de queso roquefort para darle intensidad al plato. El punto álgido te lo dará el gratinado al horno, que hará disfrutar a tu paladar con cada bocado.

Cinco sencillos pasos y muchas ganas de comer será todo lo que necesites para elaborar este plato. Sencillo y muy nutritivo, es la opción idónea para aportar energía a tus comensales.

Ingredientes

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  • Atún - 1 lata de atún en aceite de oliva Isabel
  • Queso rallado - 200g
  • Salsa roquefort - 1 bote
  • Sal - Al gusto
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Elaboración

  1. Vamos a empezar por la base del plato. Ponemos una olla con abundante agua con sal. Echamos a ella los macarrones para cocerlos. Es probable que el fabricante de la pasta haya indicado en el paquete los minutos de cocción necesarios para cada variedad.

  2. Mientras se cuece la pasta, aprovechamos para ir preparando el acompañante. Abre la lata de atún y escurre el aceite. Ayúdate de un tenedor para vaciarla en un bol e ir desmigando el pescado al mismo tiempo. Añade la salsa roquefort y remueve bien para que todo el atún se empape de sabor a queso.

  3. Cuando los macarrones estén en su punto, toma una fuente de horno y dispónlos en ella. Añade ahora el atún con salsa roquefort y mézclalo todo bien. Tan sólo nos falta cubrir los ingredientes con queso rallado.

  4. Enciende el horno y ponlo a 200 grados. Introduce la bandeja para que el queso que has echado por encima se gratine bien. No te despistes porque se funde muy rápido. Vigila que alcance el punto ideal y retíralo.

  5. En un plato presenta una buena ración de macarrones con roquefort y atún y ¡a comer!

Truco

Los macarrones con roquefort y atún son una propuesta ideal si te apetece comer pasta pero no quieres hacer el mismo plato de siempre. Grandes y pequeños disfrutarán de esta receta, de la que puedes echar mano para tus comidas diarias o incluso una cena especial.