Huevos rellenos de atún gratinados con bechamel

Elaboración

1. Vamos a empezar con los huevos, así nos dará tiempo suficiente a que enfríen antes de rellenarlos. Dispón un cazo con agua e introduce los huevos. Una vez que el agua comience a hervir, los mantenemos al fuego unos ocho minutos y ya estará listos. Retira el agua y dale un toque de agua fría a los huevos. De esta forma, romperás el ciclo de cocción y serán más fáciles de pelar.

2. Una vez limpios, córtalos a la mitad a lo largo, para poder separar con facilidad la yema de la clara.

3. Reserva las claras en un plato y dispón la parte amarilla en un bol, donde lo mezclaremos con el atún claro. Con ayuda de un tenedor, desmenuza el pescado y añádelo a las yemas de huevo acordándote de reservar un poco para la decoración final. Agrega en este punto el tomate frito y remueve bien hasta que consigas una pasta uniforme.

4. Toma una cuchara para rellenar las claras con la mezcla que acabamos de elaborar. Ten un poco de paciencia en este paso para evitar que los huevos puedan romperse. Resérvalos por ahora mientras continuamos con la receta.

5. Mientras tanto, vamos a preparar la bechamel. En un cazo, vamos calentando la leche y, paralelamente, derretimos la mantequilla en otra cazuela. Cuando esté más o menos líquida, incorpora la harina y pásala por la sartén para freírla sin llegar a dorarla.

6. Añadimos la leche caliente sobre esta mezcla. No dejes de remover con una varillas en ningún momento. De esta forma, evitarás que se formen grumos y que la bechamel quede bien consistente. En unos 10 minutos, la bechamel empezará a espesar. Bastará con incorporar un poquito de sal y una pizca de nuez moscada.

7. Con los huevos rellenos por un lado y la bechamel lista por otro, vamos precalentando el horno a 200º. Toma una fuente de horno y distribuye los huevos rellenos sobre ella. Cúbrelos con la bechamel e introdúcelos al horno durante 15 minutos o, por lo menos, hasta que adquieran un tono dorado.

8. Una vez los retires del horno, tan solo faltará decorar con el atún claro sobrante por encima. Desmenúzalo para que se distribuya por todo el plato. Para servirlos, podrás acompañarlos de un par de nachos para apoyar. ¡Un entrante perfecto!