Croquetas de atún y queso de cabra

Elaboración

1. Empezaremos por la bechamel, su consistencia será fundamental para el resultado final de las croquetas. Pon una sartén al fuego y añade harina, leche, nuez moscada, un poco de sal y una pizca de pimienta. No dejes de remover mientras se hace, de esa forma evitarás que aparezcan grumos en la bechamel. En este punto, puedes decidir si deseas que la mezcla tenga más o menos espesor. Para eso, puedes añadir un poco de harina si quieres más firmeza o un poco de leche si la prefieres más líquida.

2. Cuando hayas conseguido una mezcla uniforme, abre la lata de atún y escurre un poco el aceite. Añádelo a la sartén bien desmenuzado y haz lo mismo con el queso de cabra. Sigue removiendo porque el fuego continúa encendido y todavía pueden aparecer grumos. Pasados unos 5 minutos, cuando el queso se haya fundido bien, retira la sartén del fuego y deja reposar la mezcla hasta que enfríe a temperatura ambiente.

3. Lo que nos queda ahora es, simplemente empanar y freír. Para lo primero, prepara un plato con pan rallado. Para lo segundo, ve poniendo una sartén con aceite a calentar. Al mismo tiempo, con las manos un poco húmedas, toma porciones de la pasta del tamaño deseado para las croquetas y ve dándole forma de cilindro. Pásalas por el pan rallado y, ¡a la sartén! Si el aceite está bien caliente, en cuestión de 2 o 3 minutos, estarán listas.

4. Para servir, pon un poco de confitura de tomate en un cuenco para que tus comensales puedan mojarlas y darle un toque extra de sabor. ¡Les encantará!