Mejillones en tempura con brandada de bacalao

Elaboración

1. Empieza poniendo un cazo con aceite de oliva virgen extra al fuego e introduce en él los ajos pelados y el bacalao. Déjalo unos 15 minutos a fuego mínimo para que se confite. Recuerda que no debe freírse, solo confitarse, por eso es importante que el fuego no esté muy alto. Cuando estén listos, retíralos del cazo pero conserva el aceite para más tarde.

2. Ten a mano la batidora o un robot de cocina porque ya los vamos a necesitar. En el recipiente incorpora el bacalao, los ajos, la nata y una pizca de sal. Pon en marcha la máquina para triturar hasta que consigas una pasta uniforme. Comienza a añadir el aceite poco a poco sin dejar de batir. El resultado deberá ser una crema de textura suave. La brandada está lista, así que vamos a dejarla aparte por ahora.

3. Mientras reposa la brandada, vamos a preparar los mejillones. En un cuenco, introduce harina, sal y yemas de huevo. Con un tenedor y unas varillas deberás ir removiendo mientras añades un vaso de agua fría. El resultado deseado es el de una mezcla ligera con una textura similar a la de un yogur líquido. Si ya está en este punto, ¡ya tienes preparada la tempura!

4. Pasa los mejillones por la mezcla para que se empanen con tempura y dispónlos en una sartén con aceite para freír hasta que estén dorados. Se hacen muy rápido, así que ¡no te despistes! Retíralos y colócalos sobre un plato con papel de cocina para que absorba todo el exceso de grasa.

5. Ahora que lo tenemos todo listo, ha llegado la hora de emplatar. Toma un vasito por cada comensal y llénalo de brandada. Coloca sobre cada uno un par de mejillones y remata el plato adornando con unas hojas de perejil. ¡Listo para disfrutar!